Hace algunos meses hubo un escándolo en Estados Unidos ya que Hillary Clinton durante su ejercicio como secretaria de estado utilizo un servidor propio para sus correos en lugar de usar los servidores normales del gobierno.
Algo sabía esta señora que no quería dar ni un centímetro de margen.
Y yo hubiera hecho lo mismo.
Está claro que con el nivel de espionaje, oficial y por hacking, al que se ha llegado en Estados Unidos y en varias partes del mundo (como China y Europa) todos los cargos altos del gobierno y privados deben tener muchísimo cuidado al momento de dejar cualquier rastro electrónico. Wikileaks es el ejemplo de lo que puede pasar con las comunicaciones que pensábamos eran privadas.
Todo lo que escribamos en Internet, sea un foro, un blog como este, un email, whatsapp o un simple SMS debe ser tomado como informacion pública. Un día puede ser publicada sin previo aviso.
Con el caso de Sony y el hackeo de las cuentas de sus ejecutivos se liberó una gran cantidad de correos no solo del personal propio de Sony, si no de terceros que intercambiaron mails de todo tipo con estos ejecutivos y sus emails privados quedaron publicados.
Estamos en el siglo XXI con una capacidad de comunicación casi ilimitada pero parece que las conversaciones serias van a volver al café de la esquina.